Ya lo dijo Luis Fabiano...

El Sevilla es un equipo que debe jugar con sus dos delanteros titulares y dos de los extremos. Lo decía Luis Fabiano y Capel y en realidad todos o casi todos pensamos algo muy parecido. Hace unos días, todos, o casi todos, pensábamos que Manolo Jiménez podría cambiar el dibujo para meter a los tres hombres más en forma: Perotti, Capel y Navas. En Pamplona ninguno jugó de inicio. Otro ataque de entrenador. Otra idea "fantástica" que los mortales no somos capaces de entender y que sólo una mente preclara que le dedica 24 horas al fútbol puede visualizar mucho antes que el resto.

Manolo Jiménez había dado con la tecla: meter un centrocampista más, jugar con los dos puntas, prescindir de un extremo para darle cabida al tercer centrocampista, y ganar en profundidad con las subidas de los laterales, Adriano y Fernando Navarro. Pero todo ese trabajo, suyo, se ha ido al garete en unos cuantos partidos. El Sevilla sigue sin saber si es carne o pescado. Cada semana se inventa algo diferente para contrarrestar a un rival que la mayoría de las veces es tan endeble como Osasuna. Los navarros, muy abajo en la tabla por méritos propios, bien pudieron ganar el encuentro sin hacer nada del otro mundo porque el Sevilla, menos en quince minutos en cada una de las dos partes, se limitó a dejar pasar los minutos esperando que el rival se desfondase y que Kanouté, Luis Fabiano o alguno de los buenos, cazara la primera o la segunda ocasión que se le presentase. Partido malo, muy malo. A lo mejor el punto es bueno, o no, pero el juego, lo que se deja ver en el campo, sigue sin convencer a mucha gente, pudo ser una estrategia nueva???