La muerte del capitán del Español Daniel Jarque ha traído a la mente de los aficionados el recuerdo de muchos otros futbolistas a los que el corazón también les falló. Cierto es que Jarque no ha perdido la vida sobre el césped como otros pero su fallecimiento hace que inevitablemente nos acordemos de una triste nómina de futbolistas.
El caso que más fresco tenemos todos en la memoria es el de Antonio Puerta. El interior zurdo del Sevilla cayó desplomado un 28 de agosto de 2007 durante la primera jornada de Liga. El Getafe visitaba Nervión y tras una jugada por la banda derecha Puerta se desplomaba. El médico del club le reanimaba y salía del campo por su propio pie pero en las escalinatas del vestuario volvía a desplomarse. Tras varios días de lucha contra la muerte Antonio Puerta fallecía y dejaba su trágica historia grabada en la memoria de todos los aficionados al fútbol.
El 25 de enero de 2004 el Benfica que entonces dirigía José Antonio Camacho se veía sacudido por la muerte del húngaro Miklos Feher. El jugador caía desplomado en el campo y fallecía casi automáticamente.Ese mismo 2004 dos jugadores brasileños Serginho y Cristiano da Lima también fallecían como consecuencia de una parada cardiaca mientras desarrollaban su actividad profesional sobre el campo de juego.
Otra imagen difícil de olvidar es la del camerunés Vivien Foé. El 26 de junio de 2003 el jugador disputaba un encuentro de la Copa Confederaciones contra Colombia. Un paro cardíaco le dejaba fulminado en el césped.
Afortunadamente no todas estas historias tienen un final tan trágico. La pasada temporada durante un partido de Copa del Rey que enfrentaba al Real Madrid y al Real Unión de Irún, Rubén de la Red caía fulminado al césped. Tras abandonar el campo por su propio pie comenzaron una serie de pruebas que aún hoy mantienen al jugador apartado de los terrenos de fuego. Un problema cardíaco le priva de jugar cada domingo pero afortunadamente ha salvado la vida.
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